Madre mexicana regresa a EE.UU. después de estar separada de sus hijos por 14 años

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Madre mexicana regresa a EE.UU. después de estar separada de sus hijos por 14 años

Pudo abrazar a sus hijos, esta vez como residente legal de Estados Unidos.

Después de haber estado separara de sus hijos por más de 14 años a causa del complejo sistema migratorio de Estados Unidos y de la pandemia de covid-19, la mexicana Gloria Montoya finalmente regresó a su hogar en Tucson, Arizona.

En 2009 Montoya acudió a lo que suponía sería una cita rutinaria en el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez (México) para obtener su tarjeta de residencia. La inmigrante indocumentada hizo su petición basándose en que estaba casada con un estadounidense y tenía cuatro hijos también ciudadanos de este país.

 EFE/Manuel Ruiz

Momentos complejos para la familia

Sin embargo, para sorpresa de la familia, no solo se le negó la residencia sino que se le impidió regresar con los suyos a Arizona y se vio obligada a permanecer en México los siguientes 14 años.

Bill, que entonces tenía solo 15 años de edad, se convirtió de un momento a otro en padre y madre de sus hermanos, ya que su padre, Arsenio de la Rosa, tenía 74 años y padecía serios problemas de salud.

El joven considera que el caso de su madre es un claro ejemplo de lo quebrantado que está el sistema migratorio estadounidense.

Como muchas otras, esta familia confió en el abogado que contrató y presentó la solicitud de residencia permanente de Montoya sin saber que en 1996 se aprobó una ley conocida popularmente como ‘ley de los 10 años’.

Esta disposición castiga a los inmigrantes que han vivido por más de un año de manera irregular en Estados Unidos al requerir que vivan en su país de origen por 10 años antes de ser elegibles para regularizar su situación migratoria.

Durante ese periodo, Arsenio falleció en 2018. Cuando estaba en su lecho de muerte, la oficina del congresista Raúl Grijalva (demócrata por Arizona) ayudó a la familia a tramitar una visa humanitaria de 30 días que le permitió a Montoya despedirse de su esposo.

Castigo extendido para una madre

La madre también fue víctima de covid-19 ya que cuando habían terminado sus 10 años de castigo se presentó la pandemia y todos los trámites migratorios fueron suspendidos. De esta manera, su sanción se alargó a 14 años y 99 días antes de ser aprobada como residente legal.

Por su parte, Montoya describe como “un sueño” el poder estar de nuevo con su familia. El 20 de enero su suplicio terminó cuando finalmente regresó a Arizona y pudo abrazar a sus hijos, esta vez como residente legal de Estados Unidos.

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