Más de 28 muertos a causa de ataques coordinados en el sur de Irán
Los yihadistas matan a 10 miembros del personal de seguridad en la provincia de Sistán-Baluchistán
Una serie de ataques coordinados de los yihadistas, en el sureste de Irán cerca de Pakistán, contra cuarteles de la Guardia Revolucionaria y comisarías de Policía en las ciudades de Rask y Chabahar, en la provincia de Sistán Baluchistán, resultaron en al menos 28 muertos, incluyendo 10 miembros de las fuerzas de seguridad, según informaron medios estatales iraníes.
Los enfrentamientos comenzaron la noche del miércoles cuando hombres armados atacaron objetivos clave en la región, informó la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA). Los atacantes tomaron rehenes en un edificio residencial cercano al cuartel y se atrincheraron durante horas hasta que fueron abatidos. El subjefe de Policía de Sistán Baluchistán, general Ahmad Taheri, confirmó que «los terroristas han muerto y los rehenes han sido rescatados», más de 12 horas después del inicio de los ataques.
OTROS ATAQUES. Los asaltos fueron reivindicados por el grupo sunní Yeish al Adl, considerado una organización terrorista por Teherán. Este grupo, que busca la independencia de la provincia de Sistán Baluchistán, opera en la porosa frontera entre Irán y Pakistán.
“Los enfrentamientos murieron 10 miembros de las fuerzas de seguridad, incluyendo policías, guardias revolucionarios y milicianos islámicos (basijis). Además, otros 10 resultaron heridos. Mirahmadi también informó que 18 atacantes, todos extranjeros, fueron abatidos y «dos elementos” que apoyaban a los asaltantes fueron detenidos”, mencionó el viceministro de Interior, Majid Mirahmadi.
El objetivo principal de los asaltantes era tomar el control de los cuarteles de la Guardia Revolucionaria en Rask y Chabahar, aunque «los terroristas fracasaron en su intento», señaló Mirahmadi a medios estatales.
El grupo Jaish al-Adl (Ejército de Justicia, en árabe), con sede en Pakistán, ha reivindicado la operación a través de su canal en Telegram. Esta organización yihadista también reivindicó un ataque en diciembre que mató a 11 agentes y otro en enero a una comisaría de policía en Rask.
Este incidente aumenta las tensiones en la empobrecida región fronteriza de Baluchistán, dividida entre Irán y Pakistán. La provincia de Sistán-Baluchistán, que también limita con Afganistán, es una de las pocas provincias mayoritariamente suníes en Irán, un país dominado por los musulmanes chiíes.