Apurímac 19/04/2024.- Luego de haberse aprobado varias licitaciones millonarias para el Gobierno de Ayacucho, la Gerencia de Infraestructura de dicha región, a través del informe 004-2024, ha informado que 55 de ellas se encuentran paralizadas debido a la falta de fondos para su conclusión. En medio de la controversia por los relojes Rolex, Wilfredo Oscorima está solicitando al Gobierno central un presupuesto adicional al que tenían previsto para finalizar estos trabajos, los cuales son cruciales para el desarrollo de la región.A través de un documento emitido el 5 de enero de 2024, el gerente regional de infraestructura, Iván de la Cruz Bautista, solicitó un financiamiento para pago de deudas, proyectos de continuidad en la elaboración de expedientes técnicos y para la supervisión. Además, se puede apreciar que este pedido fue solicitado como una inversión no prevista.Estas 55 obras, que incluyen mejoras y ampliaciones de instituciones educativas, así como la remodelación de hospitales, entre otras, buscan ser finalizadas, dado que muchas de ellas están cerca del 90% de su ejecución.El Gobierno Regional de Ayacucho enfrenta una situación preocupante, ya que se ha descubierto que numerosos proyectos se encuentran paralizados, según un análisis de las obras ejecutadas entre 2023 y 2024. El informe 004-2024, emitido por la Gerencia de Infraestructura del GORE de Ayacucho, indica la necesidad de incorporar al menos 55 obras al Programa Multianual de Inversiones como inversión no prevista para el año 2024. Estos proyectos, cuya suspensión involucra una suma de 27.555.652 soles, están detenidos debido a la ausencia de expedientes completos y supervisión adecuada.Consejero de Huanta expresó su rechazo a la gestión de OscorimaEn una entrevista con La República, el consejero regional por la provincia de Huanta, Julio Valdez, expresó su preocupación por la cantidad significativa de obras que, a pesar de estar casi completas, llevan años esperando su finalización. Este estancamiento afecta directamente el desarrollo y la mejora de la infraestructura regional, lo que podría tener repercusiones en el bienestar de la población local.“En Huanta tenemos un centro de salud que está paralizado desde hace tres meses por falta de presupuesto, y en Huamanga no se sabe si ya se terminó correctamente el mejoramiento de las infraestructuras de los colegios Nuestra Señora de Mercedes y Mariscal Cáceres”, manifestó el funcionario.Julio Valdez destacó que en todas las provincias de la región existen numerosas obras de construcción sin concluir, incluyendo algunas de gran importancia. Un ejemplo significativo es la carretera que atraviesa Putis hacia la zona de los Valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), la cual debía haberse finalizado en 2019. La falta de avance en proyectos críticos como este subraya los desafíos en la gestión de infraestructura y el impacto negativo en la conectividad y desarrollo regional.“Se habló con Provías para mejorar la carretera Libertadores y se había llegado a un acuerdo, pero dijeron que no se pudo avanzar porque Oscorima les falló. Lo mismo pasa con la carretera de Huamanga a Huanta y la pista que conduce hacia la región Apurímac: tienen tramos que faltan reparar y trochas que perjudican a quienes pasan por ahí”, agregó.El consejero representante de Huanta también expresó que Oscorima solo buscaba la proximidad a Dina Boluarte para priorizar obras que le resultasen beneficiosas en cuestión de aceptación popular.“Hubiese sido bueno que el Gobierno regional gestione obras de transporte como lo hizo con las escuelas profesionales de la UNSCH, donde a través de un decreto de urgencia se le dio un presupuesto y facultad para ejecutar el proyecto cuando eso era competencia del Minedu”, finalizó Valdez.Fuente: La República