Al menos una persona murió y varias quedaron atrapadas por los escombros en el derrumbe de un edificio esta noche en el centro histórico de La Habana, informaron este miércoles medios estatales.
Las labores de rescate continuaron esta mañana pese a las intensas lluvias, según pudo comprobar EFE en el lugar del suceso.
De acuerdo con las primeras reconstrucciones de los hechos a un pequeño derrumbe inicial le siguió otro que dejó atrapados también a miembros de los equipos de rescate.
El desplome, ocurrido sobre las 23.00 hora local (03.00 GMT del miércoles), afectó a un edificio en el que residían 13 familias, con un total de 54 personas, declaró al diario oficial Granma el intendente de La Habana Vieja, Alexis Acosta.
El funcionario agregó que las familias afectadas fueron evacuadas en una escuela cercana y hasta el momento «no han habido evacuaciones de otros inmuebles colindantes».
La situación de la vivienda es uno de los principales problemas socioeconómicos de Cuba, particularmente en La Habana, la provincia más poblada con 2,1 millones de habitantes.
Datos de 2021 citados por la web oficial Cubadebate indican que La Habana tiene 185.348 inmuebles en mal estado, de los que 83.878 necesitan una reparación parcial y 46.158 requieren una reforma capital.
Además, se necesitan 43.854 hogares para damnificados por derrumbes previos -y que residen en albergues estatales-, así como otras 11.458 casas por el aumento de la población en la ciudad.
Cuba, un país de unos 11 millones de habitantes, cuenta con más de 3,9 millones de viviendas de las que el 37 % se encuentran en regular y mal estado técnico, de acuerdo con cifras de 2021 de la Dirección General de la Vivienda.
Según cifras oficiales, el país necesita alrededor de un 20 % más de viviendas de las que tiene construidas en la actualidad y acumula un déficit de en torno a 800.000 casas.
El parque inmobiliario del país se encuentra deteriorado por la escasez de materiales y la falta de mantenimiento, frutos ambos de la crisis económica que arrastra el país y el azote de desastres naturales como huracanes.
Fuente: Andina