(Viernes 10/11/2023).- Mafia en descubierto. En los últimos días, se reveló que algunos profesores de universidades peruanas compran autorías de investigaciones científicas para aparecer en Sunedu y obtener beneficios, tales como los bonos. En ese contexto, ahora un grupo de especialistas del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) ha llevado a cabo una pesquisa a partir de lo difundido en «Punto final», y ha dado cuenta de que un docente de 32 años tiene en su haber 73 publicaciones. Lo curioso, además, es que los profesionales con quienes ha desarrollado dichos trabajos académicos viven en Medio Oriente.Se trata de José Luis Arias, profesional que, de acuerdo con la propia información que brindó en dichos textos científicos, trabaja en la Universidad César Vallejo. Este dato fue confirmado también por el vicerrector de Investigación de la UCV, Jorge Salas, quien aseguró que, al día siguiente de hacerse pública la denuncia, fue separado del cargo. «La UCV no ha financiado ni ha reconocido investigación por este señor. Él enseña los cursos de Investigación, Metodología. Está trabajando en la Escuela de Ingeniería Industrial y en sede Trujillo», manifestó en Latina.¿Cómo era el modus operandi de este docente?A través de grupos de WhatsApp y Telegram, se ofrecían investigaciones y se las vendían al mejor postor, es decir, a quienes pagaban más. En esos grupos, la persona que compraba elegía en qué posición de coautor sería colocado. José Luis Arias fue descubierto porque el número con el que pagaba mediante Yape tenía su nombre. Pero eso no es todo. Asimismo, se reveló que en un trabajo de Arias aparece otra persona: Juan Carlos Cotrina Aliaga, quien también es docente de la UCV.Según Percy Mayta, investigador de la UCSUR, esta acción fue posible porque se comenzó a «evaluar a la red de coautores». «Empezamos a mapear a todos los coautores, y lo primero que nos dimos cuenta es que esta red de coautoría era muy grande, que incluye a docentes, investigadores, autoridades de universidades (…). Cuando se descubre este caso, y se ventila en redes sociales, el chat inicial desaparece, y a varios de los que estaban los invitan a un chat en el que Arias no estaba», precisó.En universidades privadas se entregan a los docentes que llevan a cabo trabajos académicos entre S/4.000 y S/8.000. Esto, a manera de recompensa, puesto que Sunedu exige a las casas de estudios que los profesionales cuenten con investigaciones.José Luis Arias tiene 73 investigaciones que fueron hechas en solo dos años: en el 2022 y en el 2023, de acuerdo con el vicerrector de Investigación de la UCV. «Nosotros, como universidad, tenemos una estrategia, un programa de mentoría, hemos establecido que más o menos a un docente debe tomarle de 2 a 3 años lograr sus publicaciones y convertirse en un docente calificado como Renacyt. Lamentablemente, lo contratamos porque tenía ese nivel», agregó.Concytec: «Todavía no tenemos la capacidad sancionadora operativizada»Para el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), no ha sido una noticia que los haya dejado desconcertados, puesto que ellos ya tenían conocimiento de este tipo de mafias. Lamentablemente, de acuerdo con la directora de esta institución, Claudia Córdova, aún no cuentan con la «capacidad sancionadora operativizada» para esta problemática.En tanto, a través de un comunicado, Concytec informó que expulsará a los falsos investigadores que se encuentran en Renacyt. Asimismo, se comprometieron a mejorar los criterios de calificación, y de clasificación a fin de no se repitan dichas denuncias.Fuente: La República