Escolar que cayó de bus en Zamácola quedó con secuelas
Su madre pide ayuda, Adrián, de 12 años, tiene traumas después de sufrir un accidente en una unidad de AQP
Escribe: Ana Cristina Coaquira H.
«Se encuentra como muerto en vida…no puede ir a estudiar», cuenta Gaby Ali Cuno, madre de Adrián, un niño de 12 años, que sufrió un grave accidente el pasado 15 de abril en Zamácola, Cerro Colorado. Como se recuerda, cayó y fue arrollado por una couster de la empresa AQP Masivo.
El accidente le dejó secuelas físicas y psicológicas. No tiene movilidad en ambos brazos debido a fracturas en la clavícula derecha, que requiere una operación urgente, y le falta líquido linfático en el brazo izquierdo. Pero eso no es todo. Adrián también padece traumas psicológicos que le impiden llevar una vida normal. «Tiene sus crisis, no puede ir a estudiar», lamenta su madre.
La situación se agrava por la impunidad con la que el conductor del vehículo, Carlos Wilfredo Cobarrubia Torres, continúa trabajando. «La empresa AQP Masivo no se hace cargo, el chofer está libre y trabaja como si nada», expresó entre lágrimas Gaby Ali Cuno.
Además del dolor físico y emocional, la familia enfrenta una pesada carga económica. La madre de Adrián gasta aproximadamente 35 soles diarios en sedantes y 350 soles semanales en terapias psicológicas y otros tratamientos necesarios para su hijo.
La señora Gaby hace un llamado a la solidaridad y pide cualquier apoyo económico que pueda aliviar su situación. Las donaciones pueden hacerse a través del Yape 977 889 177.