Gobierno de Dina Boluarte cambia indicadores de medición de la pobreza en el Perú para su beneficio

Apurímac 3/01/2025.- Gobierno de Dina Boluarte realizó una modificación antes de fin de año. El martes 31 de diciembre, mientras todos se preparaban para la llegada del Año Nuevo, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) publicó en el Diario Oficial El Peruano, el Decreto Supremo 014-2024-MIDIS, a través del cual se impone al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) evaluar la pobreza multidimensional en el Perú mediante un único índice y tablero de control que agrupe la falta de acceso a servicios públicos de calidad en salud, vivienda, educación, seguridad ciudadana, entre otros.Es decir, si bien ya existía un tablero con ocho dimensiones y 29 indicadores para medir la pobreza multidimensional, ahora un único indicador resumirá la carencia de servicios indispensables de los cuales es responsable el Gobierno.Consultamos con Javier Herrera Zúñiga, economista y director de investigación en el Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD), quien explicó que con este nuevo tipo de medición de pobreza multidimensional se dejarían de lado aspectos como la salud de los menores en cuanto a evaluación de anemia y desnutrición, la evaluación del rendimiento escolar y la seguridad ciudadana porque solo se tomarían en cuenta factores dentro de un hogar y no externos que conciernen directamente a políticas públicas.»Ya existía como antecedente un decreto supremo que fue emitido en julio 2023 (D. S. 002-2023-MIDIS), en el que se declaraba como prioridad la medición de pobreza multidimensional y le encomendaban esa tarea al INEI, añadiendo un informe que podría servir de guía. Esa metodología fue propuesta por un laboratorio de Oxford, y la Comisión trabajó sobre esa medición y publicó un tablero de control que contenía 8 dimensiones de pobreza con 29 indicadores. Sin embargo, lo que este nuevo decreto hace es obligar al INEI a adoptar un tipo de indicador particular, que es un indicador que combina todo en un solo número, requiere medir todo para un solo hogar; ello significará dejar de lado dimensiones que hacen parte de las políticas públicas, como la salud de los niños, anemia y desnutrición, rendimiento escolar, seguridad ciudadana… todas esas dimensiones no podrían ser incluidas», señaló Herrera.En declaración para este medio, Karla Gaviño, especialista en gestión pública y organización del Estado, sostiene que la nueva manera de medir la pobreza multidimensional que ha decretado el Ministerio de Desarrollo es antitécnico y apurado.»La metodología de medición de la pobreza tendría que establecerlo un órgano autónomo como lo es el INEI; si no, estamos ante un esquema de juez y parte. Si van a medir la pobreza con una metodología que el mismo Midis propone, no va a haber mayor incentivo para tener resultados transparentes o una mirada imparcial (…) Vuelven al INEI como una especie de aplicador de los instrumentos de las metodologías de medición que emite aquel que va a ser medido es un poco complicado», aseguró Gaviño.Asimismo, la disposición señala que, en el mes de febrero de 2025, se harán públicos los resultados del índice de pobreza multidimensional correspondientes al año 2023. Y en el mes de mayo de 2025, se publicarán los resultados pertenecientes al año 2024. Además, de ahora en adelante, estos resultados serán publicados cada año «luego de la revisión y validación de los resultados a cargo de la Comisión Consultiva para la Estimación de la Pobreza y otros indicadores relacionados», según se lee en el documento. En dicho decreto se intenta justificar esto con la finalidad de «institucionalizar la medición oficial de la pobreza multidimensional en el país y su uso».Decreto supremo no respeta la autonomía del INEISegún el artículo 8 del capítulo IV, del Decreto Legislativo 604, «el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) es un Organismo Público Descentralizado con personería jurídica de derecho público interno, con autonomía técnica y de gestión»; entonces, debido a esta ley, el INEI debe desarrollar su labor de acuerdo a los indicadores que formulen, no los que el Midis imponga.Además, la Comisión Consultiva para la Estimación de la Pobreza no se ha pronunciado al respecto de forzar al INEI a reducir la pobreza multidimensional a una sola cifra dejando de lado aspectos importantes que conciernen a las políticas públicas que se tendrían que reforzar.Asimismo, Herrera Zúñiga explica que el Ministerio de Desarrollo no está respetando la autonomía del INEI al imponerle una manera de hacer la medición técnica y exigirle un plazo para realizarlo.»El INEI es un organismo público, descentralizado que tiene según ley autonomía técnica y de gestión, y aquí se violan ambos porque impone un plazo de producción de este indicador y, por otro lado, autonomía técnica porque le dice cómo tiene qué hacer la medición. En su nota de prensa dicen que no imponen metodología, pero no es cierto, sí está imponiendo una metodología y, además, está interfiriendo en sus labores porque le impone un tipo de enfoque y calendario», aseveró.Al respecto la viceministra de Políticas y Evaluación Social del Midis, Fanny Montellanos Carbajal, niega que se esté cambiando la forma de medir la pobreza; menciona que es un «complemento» y no están ocultando las cifras.La pobreza multidimensional es mayor a la monetaria, según ComexLa pobreza multidimensional, a diferencia de la monetaria que mide la carencia de ingresos suficientes, tiene una relación directa con la calidad y eficiencia con la que se brindan los servicios públicos. El 17 de mayo de 2024, la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex) publicó que en el año 2023 la pobreza multidimensional perjudicó a 11,3 millones de peruanos, o sea un 33,2% de la población, lo que representa un factor mucho más elevado que la pobreza monetaria.Comex dimensiona entre sus indicadores el nivel de escolaridad que tiene el jefe o jefa del hogar; en salud, evalúa el acceso que tienen las personas al establecimiento y cuál es la cobertura qué tienen ante una enfermedad; en vivienda, si se poseen servicios básicos como luz, agua y saneamiento; además, toma en cuenta el tipo de piso que tienen y el tipo de combustible que se usa para cocinar, determinando si daña o no la salud.Fuente: La República