Una festividad pagana de la Antigua Roma originó la Navidad tal y como la conocemos

Apurímac 24/12/2024.- La Navidad, festividad cristiana que conmemora el nacimiento de Jesucristo, se celebra el 25 de diciembre según el calendario gregoriano. Pero a pesar de su origen religioso, esta fiesta es comúnmente celebrada incluso por los ateos como una fecha dedicada a reunirse con los más allegados. Los Evangelios de Mateo y Lucas consideran que Jesús de Nazareth nació en un pesebre de Belén, aldea de Oriente Próximo, y que su llegada fue anunciada por un ángel. No obstante, estos no especifican el día exacto del nacimiento, una cuestión que se resolvería más tarde. Eran varias las festividades que tenían lugar a finales de diciembre en territorio romano, coexistiendo durante los inicios del Cristianismo: celebraciones de la antigua religión romana, judías, del mazdeísmo persa y también nórdicas, mayoritariamente vinculadas al solsticio de invierno del hemisferio norte.El emperador Constantino, primero en legalizar el cristianismo en el Imperio Romano, probablemente con la intención de superponer las prácticas cristianas a otras más antiguas, estableció el 25 de diciembre para la conmemoración del nacimiento de Jesús. El término navidad proviene del latín nativitas, que significa nacimiento.El objetivo de esta superposición era convertir a los paganos romanos a la religión cristiana estableciendo una tradición fácilmente asimilable para ellos, ya que sería inevitablemente relacionada con algunas de sus fiestas principales celebradas en esas mismas fechas: las Saturnales y el Sol Invictus.Así, se concluye que la tradición cristiana de la Navidad tiene su origen en ciertas fiestas paganas, que influyeron en su creación y con las que guarda algunas similitudes. Sol invictus, el culto a la deidad solarEl mismo 25 de diciembre ya era una fecha de celebración para los romanos. En esta ocasión festejaban el Sol Invictus, un culto a la divinidad solar asociado al nacimiento de Apolo, dios del Sol. Este culto se desarrolló en el período mitológico romano y duró hasta la conversión del cristianismo en la religión oficial del imperio. Sin embargo, esta no era la única deidad solar que los romanos habían adorado.El mismo emperador Constantino dio mucho valor a la figura del Sol Invictus, e incluyo usó su imagen en las monedas del Imperio y decretó que los domingos serían un día de descanso dedicado a honrarlo. Sin embargo, la llegada del Cristianismo catalogó el culto al dios del Sol como una celebración pagana. Distintas festividades antiguas romanas se asociaban al solsticio de invierno, entre ellas las Brumales y también las Saturnales.Las saturnales, un rito paganoDurante varios siglos, antes del nacimiento del Cristianismo, la sociedad romana era politeísta y creía en una serie de divinidades protectoras de las distintas áreas de su vida. Para la agricultura y la cosecha se adoraba al dios Saturno, y se celebraban unas fiestas paganas en su honor: las Saturnales. Originalmente transcurrían entre el 17 y el 23 de diciembre coincidiendo con el solsticio de invierno, el período más oscuro del año, cuando el Sol sale más tarde y se pone más pronto.Las Saturnales, eran unas fiestas paganas que celebraban los romanos en honor a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha, y que originalmente transcurrían entre el 17 y el 23 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno.Las labores agrícolas finalizaban en esta época y los campesinos y los esclavos podían permitirse aplazar el trabajo cotidiano.Durante estas fiestas, que se prolongaban durante siete días, los romanos visitaban a sus familiares y amigos, intercambiaban regalos y celebraban grandes banquetes públicos. Los esclavos gozaban de una gran permisividad; podían vestir las ropas de sus señores y ser atendidos por éstos sin recibir ningún castigo.Julio I, el papa que fijó la fecha de NavidadEl emperador Constantino, encargado de establecer de forma oficial la fecha para la conmemoración del nacimiento de Jesús en el Imperio Romano, actuó con el apoyo del pontífice del momento: el papa Julio I. La jerarquía católica fijó la Navidad el 25 de diciembre, una fecha arbitrariamente escogida para favorecer la conversión de los paganosAsí, se fijó la solemnidad de Navidad el 25 de diciembre, una fecha arbitrariamente escogida por la Iglesia católica a pesar de la creencia de que Jesucristo nació durante la primavera.Esta creencia nace de interpretaciones de los Evangelios, que describen que Jesús nació en un momento en que los pastores tenían rebaños al aire libre, algo imposible en invierno y en una región como Palestina. ¿QUÉ ES EL SOLSTICIO DE INVIERNO Y POR QUÉ ES IMPORTANTE?El solsticio de invierno es un fenómeno marca el momento en que el sol llega a su posición más baja en el cielo en el hemisferio norte, lo que causa que el día más corto y la noche más larga del año, además de que comienza el invierno astronómico en el hemisferio norte y del verano en el hemisferio sur. La palabra solsticios proviene del latín y significa “Sol quieto o estático”, y este año, el invierno comenzará el próximo 21 de diciembre a partir de las 3:20 horas, para terminar el 20 de marzo de 2025.¿Por qué es importante?A lo largo de la historia, el solsticio de invierno ha sido referente de culturas en diferentes aspectos; por ejemplo, para los mayas y aztecas representaba un evento astronómico de suma importancia, y actualmente, en occidente la Navidad o el Hanukkah judío se conmemoran en torno o cerca de la fecha en que llega el invierno; además, también representa el regreso de la luz o un momento para renovarse.Ocurre por la inclinación del eje de la Tierra, siendo este otro factor, además de la rotación del planeta, que influye para determinar las estaciones del año, ya que el ángulo de inclinación causa que uno de los hemisferios (en este caso, el norte) tenga la menor cantidad de luz solar posible, lo que resulta en los días más cortos del año.Por ejemplo, Australia, Argentina y Brasil que están en el hemisferio Sur, se encuentran en verano durante diciembre; mientras que México, Estados Unidos, Canadá y España, en el hemisferio norte, reciben la Navidad en invierno.Algunos historiadores sostienen que las celebraciones que hay en nuestro calendario coinciden con el final de diciembre y el principio de enero y son originarias de los cultos agrarios que celebraban en el solsticio de invierno; incluso los romanos festejaban a Saturno, dios del tiempo y la agricultura e incluían el intercambio de regalos, para terminar con su fiesta del Sol Invicto el 25 de diciembre.También es importante determinar cuáles son los cultivos apropiados de cada estación y territorio para mejorar su viabilidad y así verificar que la seguridad alimentaria de las naciones no esté comprometida durante esta temporada.Fuente: National Geographic / El Economista