El devastador incendio forestal que arrasó esta semana una localidad del archipiélago estadounidense de Hawái dejó 80 muertos, informaron en la noche del viernes las autoridades del condado de Maui, donde crecen las críticas sobre el manejo del siniestro.
«El número de muertos asciende a 80», informó el condado de Maui en una actualización periódica de la situación, y añadió que 1.418 personas fueron evacuadas y llevadas a refugios de emergencia.
Las críticas por la reacción oficial ante el desastre son cada vez más fuertes, por lo que la fiscal general de Hawái, Anne Lopez, anunció la apertura de una indagación sobre cómo fue manejada la crisis.
Los residentes se han quejado de que no hubo advertencias sobre el incendio, que dejó atrapada a la gente en la localidad.
Lopez dijo que emprenderá «una revisión exhaustiva de la toma de decisiones críticas y de las políticas en vigor que condujeron, durante y después, a los incendios forestales en las islas de Maui y Hawái esta semana».
En Lahaina, una ciudad de la costa oeste de Maui muy popular entre los turistas, los habitantes, aturdidos, buscaban entre los restos ennegrecidos de las casas alguna pertenencia que hubiera sobrevivido a la furia de las llamas.
«¡No puedo creer que lo consiguieras!», le dijo una mujer a otra mientras se abrazaban entre las ruinas de la que fuera una localidad de 12.000 habitantes.
Algunos fueron más afortunados. «No podía creerlo», dijo Keith Todd a AFP tras encontrar su casa intacta. «Estoy muy agradecido, pero al mismo tiempo es tan devastador».
Los bomberos seguían el viernes extinguiendo los focos y conteniendo incendios aún activos en la localidad, constataron periodistas de AFP.
Los equipos de búsqueda usan perros para rastrear a las víctimas de lo que el gobernador Josh Green dijo que era «probablemente el desastre natural más grande en la historia del estado de Hawái».
«Lo que hemos visto hoy ha sido catastrófico», dijo Green tras recorrer la zona histórica de Lahaina, antigua capital del reino de Hawái a principios del siglo XIX.
Los fuegos han devastado más de 800 hectáreas en dos islas del archipiélago y han obligado a evacuar a miles de personas, algunas de las cuales incluso se lanzaron al agua para protegerse de las llamas.
El presidente Joe Biden declaró el jueves el estado de catástrofe natural, lo que permitirá liberar «fondos federales a disposición de los afectados en el condado de Maui», explicó la Casa Blanca.
El papa Francisco manifestó su «profunda tristeza» por la tragedia.
Los fuegos comenzaron en la madrugada del martes y su rápido avance puso en peligro viviendas, empresas y servicios públicos, así como a más de 35.000 personas en la isla de Maui, informó la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawái.
«No queda nada, todo se ha ido, es un pueblo fantasma», dijo Sarai Cruz, de 28 años, quien huyó de Lahaina con sus padres, su hermana y sus tres hijos.
Brandon Wilson, un canadiense que había viajado a Hawái con su esposa, dijo que «realmente parece que alguien llegó y bombardeó toda la ciudad».
En medio de la emergencia, al menos 100 habitantes de la zona tuvieron que saltar al agua para evitar el fuego, informó a CNN la comandante de la Guardia Costera Aja Kirksey, quien resaltó que unas 50 personas fueron rescatadas del mar.
Equipos de Honolulu llegaron el viernes a Maui junto a grupos de búsqueda y rescate equipados con perros K-9 para detectar cadáveres, dijo el Condado de Maui.
La dependencia anunció un toque de queda durante toda la noche.
La víspera habitantes como Kekoa Lansford alertaron que hay «cadáveres en el agua flotando y en el malecón». «Hemos estado sacando gente (…) Estamos tratando de salvar su vida, y siento que no estamos recibiendo la ayuda que necesitamos», dijo a la cadena CBS.
Las autoridades del condado pidieron a todos los visitantes que abandonen la isla «lo antes posible» y organizaron autobuses para llevar a los turistas al aeropuerto de Kahului, según un comunicado publicado en Facebook.
La terminal aérea ha recibido centenares de turistas que quedaron varados, ya que sus vuelos fueron cancelados o retrasados.
Fenómenos meteorológicos extremos han azotado todo el mundo en las últimas semanas, que según los científicos han sido exacerbados por el cambio climático.
Fuente: TV Perú