Unesco apoya una iniciativa en Cuba que beneficia a 24 cineastas caribeños

Internacional

Unesco apoya una iniciativa en Cuba que beneficia a 24 cineastas caribeños

Este grupo de jóvenes participará en un curso intensivo de edición de sonido, facilitado por el programa Transcultura

Escribe: María Coaguila Torres 

 

La Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) en Cuba dio inicio a un curso intensivo de edición de sonido dirigido a un grupo de 24 cineastas del Caribe. Esta iniciativa forma parte del programa Transcultura de la Unesco, financiado con 600 mil euros (650 mil dólares) por la Unión Europea, que dotó a la escuela con modernas mesas de grabación, equipos de postproducción, computadoras, insumos informáticos y software de vanguardia.

Fundada en 1986 y reconocida por su importancia cultural, la EICTV fue inspirada por figuras como el escritor colombiano Gabriel García Márquez, el realizador argentino Fernando Birri y el cineasta cubano Julio García Espinosa. La directora de la Oficina Regional de Cultura de la Unesco para Cuba, la República Dominicana y Haití, Anne Lemaistre,  destacó el papel crucial de la escuela como un bastión de la diversidad cultural y un centro de enseñanza cinematográfica de renombre mundial.

“La escuela de cine (a unos 40 kilómetros de La Habana) es una institución muy importante para la Unesco porque es un foro de la diversidad cultural y un lugar de enseñanza mundial dentro del cine”, explicó Anne Lemaistre.

Según Gerónimo Labrada Jr., productor musical y profesor del curso, la experiencia para los participantes ha sido reveladora, eliminando las barreras entre disciplinas artísticas.

«Estos cineastas tienen la oportunidad única de trabajar con músicos de alto calibre como Ernán López Nussa», mencionó Labrada, ingeniero de sonido y ganador de un Grammy Latino en 2001.

El programa Transcultura, respaldado por 15 millones de euros de la UE, no solo incluye cursos y becas, sino también la restauración del antiguo convento de Santa Clara en La Habana Vieja, que se convertirá en un centro educativo cultural de referencia. Los participantes provienen de Barbados, Haití, Jamaica, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, así como Cuba, fortaleciendo los lazos culturales y educativos en la región caribeña.