A un mes de la masacre en Puno, otra violenta represión policial se dio este 9 de febrero en Aymaraes, Apurímac. Denilson Huaraca Vílchez de 23 años, participó en los enfrentamientos y cuando regresaba en camión la Policía le disparó. Según la Fiscalía de Derechos Humanos de Abancay, murió por traumatismo torácico abierto por un proyectil de arma de fuego que le perforó los pulmones.
El saldo de esta jornada de violencia dejó además tres heridos graves y al menos 38 detenidos. Ahora, suman 60 muertos en protestas. Los restos de Huaraca, natural de Huancabambas, fueron llevados a Andahuaylas, capital de Apurímac. En su despedida, decenas de ciudadanos y familiares pasearon su féretro por las calles de Abancay exigiendo justicia.
Mientras le rendían algunas sentidas palabras, una de las pobladores le entregó 1500 soles al hermano de la víctima. El dinero se recaudó con las donaciones de varios marchantes. El joven fallecido es familiar del director de Diario Expresión – Andahuaylas.
El hermano del fallecido, Marcelino Huaraca, denunció que Denilson recibió un disparo cuando regresaba de protestas en un camión.
“Acá ha habido un asalto al mismo vehículo que venía transportando a los manifestantes ya de retorno (…) en ello las fuerzas del orden han interceptado, han disparado directamente usando armas de fuego”, explicó Marcelino Huaraca.
Lo sucedido ha causado indignación porque Apurímac es el lugar de nacimiento de la propia presidenta Dina Boluarte, quien no mencionó el suceso.