(Lunes 26/12/2022).- Cientos de piedras cobran vida en la casa del laya andino, Víctor Vilcahuamán Angulo, que a sus 72 años, cuenta con el nacimiento más grande, hecho con rocas de formas curiosas. Uno las puede sostener en una mano y otras que pesan toneladas y fácilmente podrían aplastar a una persona.Armar este enorme nacimiento, le tomó casi toda su vida. Las piedras con formas de animales, las recogió, de las alturas del Valle del Mantaro, de las orillas de los ríos y por otras regiones que visitó llevando sus sabios conocimientos de la cosmovisión andina.En el nacimiento, se aprecia a la Virgen María, San José y el niño Jesús elaborado de una piedra de río, tiene la forma de un bebé, envuelto como en una manta, como llevan las madres a sus vástagos en los andes peruanos. Lo rodean animales, como la vaca, gallinas, carnero y hasta un cóndor andino.“Las piedras tienen su lugar, ya sea sostenida o encima de otra piedra, cada una tiene un espíritu de los animales, las plantas y los seres humanos que nos rodean en nuestro medio, queremos enseñarle a los niños y adultos, que debemos aprender a convivir con la naturaleza en la cultura andina”, comenta el Laya.El nacimiento se elabora también en honor a tayta Niño de Azapampa, cuya adoración será el 1 de enero.La casa del laya andino, reconocida como patrimonio de la cultura wanka se ubica en Azapampa a unos pasos del colegio Túpac Amaru.Hace unos 10 años, apenas habían unas 200 piezas del nacimiento de piedra. Ahora son miles, porque cuentan con una estancia de animales, donde el más imponente es el gaur, el animal que era el antecesor de la vaca y cuya piedra pesa más de una tonelada, para ubicarla se tuvo que utilizar una maquinaria pesada para trasladarla.Fuente: RPP