Máxima condena por muerte de candidato ecuatoriano Fernando Villavicencio
Máxima condena por muerte de candidato ecuatoriano Fernando Villavicencio
Unión Europea calificó como “crimen atroz” asesinato y se declaró estado excepción en Ecuador
Tres días de luto nacional y estado de excepción por otros 60 días fueron parte de las medidas dictadas por el gobierno ecuatoriano tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. El crimen, ocurrido la tarde del último miércoles, ha conmocionado al país norteño que este jueves 10 conmemora el primer Grito de Independencia.
La muerte de Villavicencio, tras ser alcanzado por disparos de bala a su salida de un mitin en la ciudad de Quito, ha merecido también la condena de diversos gobiernos y organizaciones internacionales. El mandatario ecuatoriano Guillermo Lasso dijo, en mensaje a la nación, que «este es un crimen político, que adquiere un carácter terrorista, y no dudamos que este asesinato sea un intento de sabotear el proceso electoral. No es una coincidencia de que este hecho condenable se produzca a los pocos días de la primera vuelta presidencial».
En esa línea, la Unión Europea también rechazó el ataque contra el candidato a pocos días de las elecciones adelantadas en Ecuador a llevarse a cabo el 20 de agosto. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en un comunicado, señaló que «este trágico acto de violencia es un ataque contra las instituciones y la democracia de Ecuador”.
INVESTIGACIONES. Mientras tanto, continúan las diligencias para determinar quienes estarían detrás de este ataque.
Además de Villavicencio, falleció una persona sospechosa de acabar con la vida del candidato presidencial. Se trata de un sujeto que cayó abatido tras intercambiar disparos con la Policía luego del atentado.
La Fiscalía informó que el sospechoso fue trasladado a la Unidad de Flagrancia en Quito y falleció a los pocos minutos. Aún se investiga si fue la única persona que participó en el ataque contra el candidato presidencial y que conmovió al mundo entero.
