Quién es quién entre los rebeldes que han tumbado la dictadura de Al Asad en Siria
Apurímac 13/12/2024.- Suele decirse que la victoria tiene muchos padres y que la derrota es huérfana. Un dicho que en el caso de Siria es más cierto que nunca. En la caída del dictador Bachar al Asad han intervenido una amplia amalgama de actores políticos y militares tanto nacionales como extranjeros: el Ejército Nacional Sirio (ENS) apoyado por Ankara, las milicias kurdas apoyadas por Estados Unidos, diversos grupos rebeldes de carácter islamista y hasta los yihadistas de lo poco que queda del Estado Islámico han participado en una u otra medida en el derrocamiento del dictador.Sin embargo, el protagonismo absoluto se lo lleva la organización islamista suní Hayat Tahrir al Sham (HTS por sus siglas en árabe; Organización para la Liberación del Levante en la traducción española), que es la que ha liderado el último y definitivo levantamiento contra Al Asad. Bajo el paraguas de este grupo se ha forjado una alianza integrada por varias facciones islamistas que ha resultado victoriosa, pero que al mismo tiempo deja un buen número de interrogantes.En medio de la incertidumbre surge un nombre: el de Abu Mohamed al Julani, líder absoluto de HTS, quién sabe si llamado a gobernar el país. Por ahora quedan muchas dudas sobre qué papel tendrá en el futuro de Siria HTS, un grupo que tiene sus raíces en Al Qaeda. Es cierto que a partir de 2016, la organización ha ido adoptando posturas más moderadas bajo el mando de Al Julani, pero no lo es menos que ese pasado yihadista complica mucho la situación.Al Julani aún tiene mucho que demostrar pese a que ha predicado tolerancia durante los 12 días de ofensiva que terminaron con el Gobierno de Al Asad. Nadie olvida que al principio de la guerra civil que estalló en Siria en 2011 fue el hombre de Al Qaeda en el conflicto. Aquel año, Abu Bakr al Bagdadi, quien fue luego el primer líder del grupo yihadista Estado Islámico, encargó a Al Julani que estableciera una rama de Al Qaeda en Siria. Surgió así el Frente al Nusra, que contaba con «miembros, dinero, armas y asesoramiento directamente de Al Qaeda», según el Consejo de Seguridad de la ONU.Todo cambió en 2016. Ese año, Al Julani se alejó de Al Qaeda y anunció que disolvía el Frente al Nusra y creaba otro grupo, el Frente de la Conquista del Levante, el cual poco después pasó a llamarse HTS al fusionarse con otros grupos rebeldes que luchaban contra el régimen de Al Asad. Al Julani arrastra un pesado lastre: está considerado un terrorista por Estados Unidos y por el Consejo de Seguridad de la ONU. Es más, Washington puso precio a su cabeza en 2017: 10 millones de dólares. La recompensa sigue estando en vigor. Estados Unidos, que no ha dicho aún su última palabra en Siria, no olvida que en 2003 Al Julani pasó a la lucha yihadista tras la invasión estadounidense en Irak. Aquella invasión y la situación en Palestina le empujaron a «cumplir» con su «deber de defender» a la comunidad árabe «perseguida por los ocupantes e invasores», como dijo en una entrevista al canal estadounidense PBS en 2021.De hecho, Al Julani fue arrestado por los americanos en la prisión de Abu Ghraib y pasó en total cinco años encerrado en diferentes cárceles iraquíes.Pese a su azaroso pasado, Al Julania estableció en 2017, en la ciudad de Idlib, el Gobierno de Salvación de Siria, una suerte de frente político y civil de la agrupación en las zonas que escapaban al control del Gobierno sirio y germen de este último levantamiento.Ahora Al Julani se sienta al frente del grupo opositor más importante de los rebeldes sirios. Pese a no renunciar a su rigorismo religioso y a imponer por la fuerza su ley, Al Julani sí parece haber abandonado la idea de la yihad global para centrarse en comenzar de cero con una población que quiere vivir alejada del recuerdo de Al Asad.Milicias entrenadas por TurquíaAunque es el grupo más fuerte, HTS no es el único que ha luchado contra Al Asad. El Ejército Nacional Sirio (ENS) es otro de los actores relevantes en el país: es la principal de las milicias entrenadas, armadas y respaldados por Turquía. Su relación con el HTS ha sido cambiante, aliados algunas veces y otras rivales. En esta ocasión, sin embargo, han ido de la mano para expulsar a Al Asad.Las milicias de rebeldes apoyadas por Ankara tienen su base en el norte de Siria, donde su objetivo ha sido crear una zona de exclusión cerca de la frontera turca para mantener alejados a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), rebeldes sirios de origen kurdo que además de enfrentarse a Al Asad también están enfrentados a Ankara y al propio ENS, pese a luchar contra Al Asad.Apoyado por Ankara y otras facciones proturcas, la relación del ENS con el HTS ha sido cambiante: ahora comparten objetivos comunes, pero esa situación puede cambiar en el futuro.El papel de los kurdosLas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), el tercer gran actor en esta compleja alianza contra Al Asad, es una alianza armada liderada por kurdos. Controla gran parte del este de Siria. Apoyadas por Estados Unidos en su lucha contra el Estado Islámico, también han aprovechado estos días para lanzar su propia ofensiva contra Al Asad y tomar la ciudad de Deir ez-Zor.En este sentido, falta por ver qué pasa con los kurdos de Siria, enemigos de Turquía, aliados de Estados Unidos y cuya relativa independencia de acción puede ser una espina en cualquier arreglo regional.Pase lo que pase, la caída del gobierno de Bachar al Asad en Siria cierra un ciclo político de más de 50 años y supone un cambio de paradigma para toda la geopolítica de Oriente Medio. Se trata de una transformación innegable de la que, sin embargo, aún están lejos de saberse las consecuencias, ni si traerá paz, guerra o democracia.Fuente: Público
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