Lista de Distritos de Lima con más inquilinos morosos

El incumplimiento en el pago de alquileres se ha convertido en una preocupación creciente para los propietarios en el país, afectando la rentabilidad del sector inmobiliario. La crisis económica y la falta de mecanismos eficientes para solucionar estos conflictos han contribuido al aumento de la morosidad.

Un reciente informe sobre inquilinos morosos en el Perú señala que las principales deudas en arrendamientos corresponden a renta, mantenimiento, arbitrios y servicios. Según Carlos Chueca, abogado y gerente general de Inquilinos Morosos SAC, Lima lidera el índice de morosidad a nivel nacional, seguida por Arequipa, Piura, La Libertad, Ayacucho, San Martín y Tacna.

En entrevista con Agencia al Día, Chueca detalló que los distritos limeños con mayor porcentaje de inquilinos morosos son Santiago de Surco, Miraflores, Cercado de Lima, Callao y San Borja.

“Las cifras del informe 2024-2025 indican que el 28.7 % de los inquilinos en Lima presentan morosidad, lo que equivale a casi 3 de cada 10. Lo más preocupante es que Surco, que solía tener bajos índices de impago, ahora ocupa el primer lugar”, afirmó.

Cómo actuar ante un inquilino moroso

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En el Perú, existen diversas vías legales para proceder con un desalojo, entre ellas el desalojo notarial y el allanamiento a futuro, contemplados en la Ley N° 30201, que regula el Registro de Deudores Judiciales Morosos.

Sin embargo, Chueca advirtió que el desalojo notarial es un procedimiento que puede resultar costoso y prolongarse entre 6 y 8 meses. Además, algunos inquilinos logran evadir la acción legal realizando pagos parciales para evitar superar el periodo de mora permitido.

El informe también revela que una parte significativa de los inquilinos con retrasos en los pagos acumula deudas de entre 9 y 12 meses, mientras que otro grupo menor adeuda entre 3 y 6 meses de alquiler.

Para evitar estos inconvenientes, los expertos recomiendan a los propietarios realizar un análisis detallado del historial financiero del inquilino antes de firmar un contrato de arrendamiento, asegurando su capacidad de pago durante todo el periodo pactado.