Apurímac 9/08/2024.- La Fiscalía Penal Supraprovincial Transitoria Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad del Distrito Fiscal de Apurímac, exhumó los restos óseos de dos personas víctimas de la violencia política que vivió el país.La actividad estuvo dirigida por el fiscal provincial, Ivan Soto Pareja en la provincia de Andahuaylas y contó con el apoyo del peritos del Equipo Forense Especializado Ayacucho (EFE) y Unidad de Medicina Legal de Abancay.Los hechos habrían sucedido en setiembre de 1989, cuando una patrulla militar del Ejército Peruano-BMC N° 33 de Andahuaylas, pasaba por la zona Cheqchepampa distrito de Huayana.En el lugar se encontraban Fortunato Abundio Venegas Taype (16), que se dedicaba a la crianza de ovinos junto a su familia, siendo detenido por la patrulla militar tras ser sindicado como terrorista y ejecutado por sus captores.En el camino de herradura de Belén-Anta que lleva a Qellaqata, en el distrito de Turpo, los pobladores encontraron el cadáver de Gertrudis Sotaya Llacchuarimay con orificios de bala de corto y largo alcance, la misma que coincidentemente se dedicaba a la crianza de ovinos.El personal forense del Ministerio Público realizó la exhumación de los restos humanos que fueron contrastados con las muestras de sangre tomadas a los familiares para las pruebas de ADN.Al término de un silencioso trabajo de laboratorio se logró identificar los restos óseos, los mismos que fueron entregados a sus familiares para su cristiana sepultura luego de 35 años de una larga búsqueda que llegó a su fin.