Por primera vez, un estudio científico presentó la primera evidencia clara de los efectos que tiene el COVID-19 en el cerebro humano.
Según los investigadores, el coronavirus invade las neuronas y las secuestra para hacer copias de sí mismo. Además, absorbe todo el oxígeno a su alrededor, lo que ocasiona que las neuronas se marchiten y mueran.
Sin embargo, aún no está claro cómo llega el virus al cerebro, quizás la infección sea poco frecuente, pero algunas personas son más propensas por sus antecedentes genéticos o una carga viral alta.
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De esta manera, aunque los expertos han asegurado que el patógeno afecta principalmente a los pulmones, cerca de la mitad de los pacientes con COVID-19 han reportado síntomas neurológicos, como dolor de cabeza, desorientación y delirio.
La inmunóloga de la Universidad de Yale, Akiko Iwasaki, inmunóloga y encargada de dirigir la investigación, contó en una entrevista para un medio reconocido cómo desarrollaron el análisis.
Premisas del estudio
Primero, recolectaron imágenes cerebrales y los síntomas de los pacientes.
“Estos datos sólo proporcionan un poco más de evidencia de que en efecto puede infectarlo”, añadió la experta.
Luego, documentaron la infección cerebral. Lo hicieron de tres maneras: en el tejido cerebral de una persona que falleció por COVID-19, en un espécimen de ratón y en organoides, que son grupos de células cerebrales.
Aunque la lista de secuelas ahora incluye accidente cerebrovascular, hemorragia cerebral y pérdida de memoria, los neurólogos aseguran que aún falta más evidencia científica para determinarlos con claridad.
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Ahora, buscan responder preguntas claves como cuántas personas tienen estas afecciones, quién está en riesgo y por qué aparecen estos síntomas. No esta claro si el COVID-19 en el cerebro puede invadir o afectar de manera significativa.
Asimismo, para el caso del coronavirus, la mayoría de estudios se han centrado en personas que fueron hospitalizadas o que requerían cuidados intensivos. Es poca la información que se ha obtenido de pacientes que tenían una enfermedad leve o asintomáticas.
Finalmente, los neurocientíficos tratan de establecer en caso de que el coronavirus genere daños en el cerebro, sí genera una infección o inflamación. Al determinarlo, los médicos podrán elegir los tratamientos adecuados.
