Se establecieron medidas de extrema de seguridad a fin de verificar las identidades de quienes rindieron los exámenes y así desvirtuar suplantaciones.
Todo se debe, tras la anulación del examen de ingreso a la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) del 4 de agosto, que fue reprogramado para los días 17 y 18 del mismo mes.
Los postulantes aptos, pasan a exámenes biométricos y médicos a cargo del Comité Especial de Emergencia. Esta actividad se programó para una duración de tres días.
Las nuevas medidas de extrema seguridad son comparar las huellas del nuevo ingreso con las que se tomaron en el examen, comparando los datos con el Reniec.
Los jóvenes que pasaron la prueba de ingreso de diversas carreras se instalaron desde muy temprano para realizar dichas diligencias de las medidas de extrema seguridad.
Erasmo Manrique Zegarra, presidente del Comité Especial de Emergencia, indicó la transparencia de los controles.
Tratando de calmar los ánimos por los eventos ocurridos en el último mes.
Cuando se realizó la desmantelación de una mafia que se dedicaba a traficar con los ingresos a la UNA.
Asimismo, Manrique Zegarra dijo que la universidad descubrió la identidad de dos ingresantes que lo hicieron de manera irregular y que fueron separados.
También existen otros cuatro en esta situación.
El fiscal anticorrupción William Otazú Pinto, encargado del caso, manifestó que ya conoce las identidades de los seis imputados.
Sin embargo, sus identidades se reservan para no estropear las investigaciones.