El distrito de María enfrenta una doble problemática: por un lado, un conflicto limítrofe con la localidad vecina de Las Palmas; por otro, graves daños por las intensas lluvias registradas en los últimos meses.
En cuanto a las disputas territoriales, el alcalde de María, Ancelmo Molina Martel, y autoridades locales se reunieron para abordar una propuesta de Las Palmas sobre los límites entre ambas jurisdicciones. El principal punto de fricción se centra en los pueblos de Purísima, Balsa Playa, Libertad y Chincay, que María considera parte integral de su territorio.
Para resolver esta situación, las partes acordaron realizar visitas de campo conjuntas para demarcar los límites, escuchar a la población local y llegar a un consenso. María sustenta su postura en documentación oficial de los límites datada desde 2014.
Por otro lado, las intensas lluvias provocaron el colapso de dos puentes (Agua Rica y Tingo Pampa) en la zona de Chipaquillo, aislando a varias comunidades campesinas. Ante la falta de apoyo regional, el gobierno local realizó trabajos de emergencia para habilitar accesos alternativos.
La situación llevó al distrito de María a declararse en emergencia para agilizar recursos y proyectos, entre ellos muros de contención para las áreas más vulnerables. Sin embargo, las autoridades regionales han sido reticentes a proveer asistencia, afirmó el alcalde.