El congresista Justiniano Apaza, ha declarado esta mañana que la situación de emergencia que está atravesando el sistema de salud, es culpa del gobernador. Y que, aunque se presentara esta emergencia, sigue «derrochando el dinero».
Justiniano indicó que la emergencia era inevitable, ya que, este se da cuando el gasto en hospitales y la gerencia de salud es deficiente. Además, este llego al punto de tener que contar con observadores por parte de la Contraloría, a través de ORCI.
El hospital Honorio Delgado y el hospital Goyeneche, tienen la ventaja de ser unidades ejecutoras lo que obliga a contratar con profesionales que creen proyectos. Sin embargo, esto no resulto de la mejor manera, ya que, evidencia que parte de esta emergencia es porque se quedaron sin proyectos que ejecutar.
“Lo que debe hacer el gobernador es armar equipos profesionales para garantizar la ejecución total del gasto; segundo, debe cerrar las puertas a recomendaciones clientelares”. Indico el parlamentario.
Por su parte, el parlamentario declaro a juicio personal que este estado de emergencia se traduce principalmente en ineficiencia e incapacidad. Además de ser dinero público derrochado con fines ajenos al interés de los pacientes, en donde todos se ven afectado por la reinversión de presupuesto.
“Las buenas intenciones son el camino al infierno, lo que significa que el remedio puede terminar siendo peor que la enfermedad”, declaro.