El congresista Edgar Alarcón se aferra a la presidencia de la Comisión de Fiscalización indicando que no renunciará al cargo.
El legislador aseguró desde Arequipa que no cometió ninguna falta ética o moral, ni faltó al reglamento del Congreso Nacional.
El congresista por Arequipa, Edgar Alarcón, ha señalado que no dará un paso al costado y se aferra a la presidencia de la Comisión de Fiscalización del Congreso. Esa fue su respuesta al pedido de la bancada del Frente Amplio, que presentó una moción de censura en su contra.
“No voy a renunciar, voy a esperar el debido proceso. No solo es el Frente Amplio, también el Partido Morado por encargo del Ejecutivo de sacarme de la comisión (…) me quieren dar el vuelto. Alarcón siempre fue incómodo al Gobierno, desde el caso Chinchero”. Así lo declaró el legislador.
Además, señaló que existen grupos interesados en que “la verdad se sepa”. Recalcó que su trabajo de fiscalización resulta incómodo a estos colectivos y serían más afines a un accionar superficial.
El pedido de censura en contra de Edgar Alarcón tiene origen en el manejo que hizo de los audios de la ex asistente presidencial Karem Roca. Al respecto, aclaró que las grabaciones le fueron alcanzadas de forma anónima, en un dispositivo USB. Dijo que optó por presentarlo a la Mesa Directiva del Legislativo, por temor a que en la Comisión de Fiscalización se decidiera mantener las grabaciones en reserva.