Luego de las revelaciones de José Fernández Latorre, exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), donde afirma que el sobrino del presidente le pidió dinero para silenciar un reportaje y contratar un agente ruso, el presidente Pedro Castillo deslindó de la corrupción y ratificó su llamado a todas las fuerzas políticas, a fin de dialogar.
«Reitero que no soy corrupto, porque el nombre y buen apellido de mis padres jamás lo mancharía. Y desde este espacio reitero el llamado al diálogo a todas las fuerzas políticas, para no dejar caer en el caos y la crisis a un país que sigue clamando por la unidad de sus autoridades para tener el tan anhelado desarrollo que por siglos siguen buscando», indicó.
En ese sentido, instó a ser responsables para no repetir «el capítulo de historias pasadas, invitando a que dejemos los odios y el enfrentamiento político que no contribuye en favor del país».
«Pretenden dinamitar la democracia y desconocer el derecho a elegir de los pueblos, atentando contra la figura de la Presidencia para sacar provecho y tomar el poder que en las urnas el pueblo les quitó, cansados de estar postergados y ver que unos cuantos querían seguir repartiéndose el Perú», puntualizó.