A más de un mes del brutal ataque contra personal de la Sutran aun no identifican a responsables

(Miércoles 22/11/2023).- A un mes y cuatro días del demencial atentado contra 9 inspectores de la Sutran Apurímac que dejó un fallecido y ocho heridos hasta el momento no se identifican a los autores del brutal atentado.A esta situación se suma el completo hermetismo que mantiene el jefe del Sutran desde el día de los hechos, William Rodríguez Landeo, sobre las denuncias de abuso y explotación que eran sometidos los inspectores para cumplir con las metas dictadas desde la ciudad de Lima.Hace unos días atrás, la viuda del inspector muerto Rony Revilla Bravo, denunció que ha sido objeto de amenazas por personas desconocidas a fin que no siga insistiendo al Ministerio Público y la Policía Nacional para que continúen con las investigaciones.Asimismo, expresó su temor que el caso sea archivado por presión de las mafias de transportistas informales que operan en esta región.HABRÁ NOVEDADES Por su parte, el jefe del Frente Policial Apurímac, general PNP Reynaldo Santos Villalta, afirmó que las investigaciones continuaban a cargo de un equipo especial de homicidios de la PNP y «que pronto habrá novedades».El jefe policial se mostró seguro al señalar que habían pistas firmes que llevaban a los investigadores por un buen camino, pero no podía brindar información al respecto, «entiendo que La población quiere respuestas, tenga seguro que la tendremos», aseveró.SIGUEN FUNCIONANDOFue solo «flor de un día». Tras la emboscada, al día siguiente la Municipalidad Provincial de Abancay inició operativos en toda la ciudad procediéndose a la clausura de los terminales informales de colectivos que prestan servicio de Abancay a Cusco y viceversa.Pese a la movilización de numeroso personal municipal en toda la ciudad aparentemente para imponer el «sentido de autoridad», días después del atentado, estos terminales informales han recuperado su ritmo habitual y nuevamente se observan a los vehículos estacionados en la vía pública llamando a eventuales pasajeros. (Por: Paul Pilco Dorregaray)

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