José Ignacio de Romaña Letts: Después del puerto de Chancay

“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”. (Albert Einstein). Esta frase, impresa en una placa de vidrio transparente, da la bienvenida a las oficinas de Terminales Portuarios Chancay y ha sido la voluntad férrea de un grupo de emprendedores, acompañados por talentosos profesionales, quienes, en la búsqueda de beneficios que vayan más allá de los retornos financieros, enfocaron sus energías en dejar un activo que transformara la economía regional de miles de personas. Ellos han conseguido poner al puerto de Chancay como el centro de atención del comercio marítimo del pacífico sur. Son los comentarios del Empresario José Ignacio de Romaña Letts

Los retos han sido múltiples: sociales, medioambientales, de ingeniería, financieros, constructivos y legales, pero cada uno ha sido resuelto con mística y con el convencimiento de que estamos en una ruta que trae progreso y oportunidades para la región. Este es, sin duda, el tipo de proyecto que el país necesita y hemos tenido la dicha y también la gran responsabilidad de sacarlo adelante.

Hace unas semanas anunciamos con gran orgullo que obtuvimos el financiamiento por US$975 millones para la conclusión de la primera etapa del puerto que estará operativo comercialmente en setiembre del 2024. Este ha sido un hito crucial, que confirma la aprobación y el respaldo de la banca internacional no solo para la empresa, sino también para todo el Perú. Este logro le asegura vida propia al puerto y, en poco más de un año, garantizará que veamos el primer buque comercial entrando a la bahía de Chancay.

Son este tipo de emprendimientos los que realmente llevarán al Perú a un nuevo nivel en la ruta del progreso. Son estas mega obras las que permiten llevar el oxígeno del desarrollo a zonas desconectadas del comercio mundial. A modo de ejemplo, en 1893 el Ferrocarril Central llegó a la Oroya, permitiendo que se desarrollaran la agricultura, la ganadería y la minería en la sierra central del Perú. Se generaron miles de puestos de trabajo locales y se integraron los andes centrales peruanos con el comercio mundial a través del puerto del Callao.

Han pasado 130 años y se presenta una nueva oportunidad que calza con la “Iniciativa de la franja y la ruta” de China y que constituye una de las más importantes estrategias planteadas por el gobierno del presidente Xi Jinping para lograr la hegemonía económica y el liderazgo mundial; un proyecto que va mucho más allá de los andes y llega a la riqueza comercial de nuestro vecino Brasil, dejando a su paso una enorme posibilidad de desarrollo para los pueblos andinos y amazónicos del Perú. Para ello, solo se requiere de lo que Einstein llamó la fuerza motriz más poderosa: la voluntad.