Apurímac.- La recesión gestada durante el primer año del Gobierno de Dina Boluarte dejó al 60,4% de los peruanos en la pobreza o al filo de caer en ella.Hablan los números: 9 millones 780.000 son pobres (29% de la población) y 10 millones 590.000 son vulnerables (31,4%), de acuerdo con el reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).“Podemos afirmar que la pobreza real abarca al 60% de los peruanos porque los vulnerables están a medio paso de la pobreza. No hay mucha diferencia entre alguien que cubre todo el costo de la canasta básica (de S/446) y alguien que lo cubre por dos, cinco o diez soles. Técnicamente en la realidad, esa gente es pobre”, dijo para La República el exviceministro de Promoción del Empleo Fernando Cuadros Luque.Frente al 2019, el universo de vulnerables retrocedió 2,6 puntos porcentuales (pp) –bajó de 34% a 31,4%– porque fueron absorbidos por la pobreza, de acuerdo con especialistas consultados por este diario para los últimos informes.Cuadros Luque señala que tras la reactivación económica de 2021 se logró reducir la pobreza en poco más de 5 pp, mas con la tasa de 3,1% que se estima para este 2024, no habrá un cambio sustancial porque los ingresos no van al mismo ritmo que los precios –los ingresos reales están 9% por debajo que en el año prepandemia– y el ruido político afecta a quienes manejan el mercado.Ejemplo: la rebaja de la calificación y perspectivas crediticias en agencias como S&P y Fitch Ratings debido a la falta de gobernabilidad y precarización de la democracia hacen que sea más costoso el financiamiento internacional para las empresas del sector privado, lo que se traduce en menor generación de puestos de trabajo e incremento de precios para todos. “Si seguimos como estamos, puede empeorar”, añade el laboralista.Por su parte, Víctor Fuentes, gerente de Políticas públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), asegura que no hay manera de reducir la pobreza –y la vulnerabilidad– si no se retorna a tasas anuales del PBI de entre 4% a 5% como hasta antes de la pandemia. El IPE estima para el corriente una variación de 2,4% y no bastará para generar puestos de trabajo e incorporar a los 300.000 jóvenes que anualmente ingresan al mercado laboral.¿Qué debe hacer el Gobierno?De acuerdo con Carolina Trivelli, extitular del Midis e investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), la solución está en reforzar Qali Warma, ya que el 46% de hogares pobres tiene al menos un beneficiario, y ante la caída de ingresos y menor capacidad de gasto, elevar la alimentación de los niños, tanto cuantitativa como cualitativamente, ayudaría a las familias a ahorrar parte de su presupuesto.Asimismo, recomienda expandir programas como Pensión 65 y llevarla al ámbito urbano, considerando que en este ámbito la pobreza pasó de 14,6% a 26,4% desde 2019. Y, por último, sostiene que a través de juntos, si se focaliza en hogares con niños pequeños en áreas urbanas, se tendrá un impacto positivo para evitar que en los primeros 1.000 días de vida tengan carencias alimentarias.El perfil del hogar y del peruano pobreSegún el INEI, el 54,2% de los hogares pobres accede a desagüe y el 9,5% está hacinada. Un 92,1% cuenta con telefonía móvil, pero el 15,2% posee una computadora o laptop. Apenas el 32,9% tiene internet.Asimismo, el 83% de los pobres va al colegio, el 77,3% está asegurado en el SIS y el 89,2%, trabaja en la informalidad.El 97% de los pobres extremos es informal y el 86,6% accede al SIS; y en calidad del hogar, el 33,5% cuenta con desagüe, pero el 14,8% está hacinada.Loreto es la región con un mayor índice (72,6%) de población sin acceso a agua, saneamiento y electricidad y Puno (83,5%) sin acceso a agua, electricidad, telefonía e internet.Datos- 8,8% creció el universo de pobres entre 2019 y 2023: 3 millones 290.000 personas más.- S/446 es la línea de pobreza que maneja el INEI y debajo de S/251 se considera a uno pobre extremo.Fuente: La República