La igualdad de género para las mujeres de nuestro país, es una reivindicación para aquellas comunidades campesinas dedicadas a la agricultura y la ganadería, que se esfuerzan por contribuir al desarrollo.
Cabe destacar que Perú es el tercer país con mujeres de la población originaria, según la CEPAL es de 24%.
La equidad de género fue impulsada por colectivos tras tanta discriminación y menosprecio que han marcado el prejuicio sobre la mujer rural.
La discriminación llega hasta el punto de limitar sus derechos en muchas parte de las comunidades donde se coaccionan con multas, avalando así a los varones como únicos capaces.
Siendo los únicos en asumir los cargos en la comunidad para administrar todo lo relacionado en las labores comunales, faenas y ayuda mutua.
Con esto, se olvida el rol esencial de las mujeres, en su afinidad a la tierra, el agua, la vida.
Sin embargo, la modificación de la ley de las comunidades campesinas busca alternar, reconocer y permitir liderar las mujeres, al menos 30%, lo que otorga el derecho de asumir cargos comunales.
Sin la posibilidad de discriminación por sexo, siendo un derecho constitucional que faculta la libertad y la igualdad.
En conclusión, la equidad de género en las comunidades campesinas es una respuesta.
A quienes decidieron quitar los derechos y la dignidad de la mujer rural.