Apurímac 26/03/2024.- El meteoro en cuestión, fue encontrado por un excursionista que habitualmente se sentaba en él para tomar su almuerzo. Un día, extrañado por los cristales relucientes de la roca y exclusivamente por curiosidad, martillo y cincel en mano, tomo una muestra que mandaría a EEUU para que fuese analizada. Efectivamente, se trataba de un meteorito muy especial.Este hermoso meteorito es un Palasito, un tipo de meteorito con cristales translúcidos dorados, de un mineral llamado olivina, incrustados en un panal plateado de níquel y hierro.Según los expertos del laboratorio de Arizona, los Palasitos se componen aproximadamente de un 50% de olivino y cristales de peridoto, y un 50% de metales como níquel y hierro, que le da la apariencia de mosaico tan característica. Se cree que esta reliquia proviene de la formación de los planetas y son ejemplares rarísimos de encontrar, puesto que no representan más del 1% de la cantidad total de meteoritos que existen.Al parecer, los Palasitos, que tienen 4.500 millones de años, provienen de la formación del Sistema Solar y son tan extremadamente preciados porque muy pocos ejemplares sobrevivieron al descender a la Tierra a través de la atmósfera terrestre, puesto que la mayoría se desintegran.El meteorito original de Fukang pesaba cerca de 450 kg, pero era inevitable que todo el mundo quisiera hacerse con un pedazo tan especial del cosmos. Desde entonces, el Palasito ha sido cortado en rebanadas, que le dan ese aspecto de vidrieras cuando el Sol pasa a través de ellos. Actualmente los pedazos suelen ser subastados por todo el mundo.Es tan sumamente valioso que los pequeños pedazos de esta maravillosa roca se venden entre 30 y 50 dólares el gramo.El hallazgo del meteoro de Fukang es uno de los mayores descubrimientos de meteoritos del s.XXI. Concretamente se dice que este meteorito es el más bello de todos los Palasitos que se hayan encontrado nunca. No obstante, no es el más grande. En 2005, el cazador de rocas espaciales, Steve Arnold, desenterró una muestra que pesaba 635 kg en el estado de Kansas, EEUU.