Apurímac 25/04/2024.- El desalojo de un predio en disputa judicial hace varios años situado en una centríca calle de Tambobamba, en Cotabambas, terminó en un serio enfrentamiento entre pobladores y la policía que dejó como saldo tres personas heridas por impacto de bombas lacrímogenas y perdigones.Los incidentes se registraron el martes último al promediar las 11 de la mañana en la avenida Amauta donde la Municipalidad Provincial de Cotabambas tiene un predio de 1,423.79 m2. De acuerdo a lo informado por el presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Cotabambas, Santiago Taipe, tres personas resultaron heridas tras los enfrentamientos registrados y otras dos fueron detenidas, las mismas que posteriormente salieron en libertad.Entre los heridos por impacto de bomba lacrímogena en la espalda fue identificado el ciudadano Valentín Hurtado. Asimismo, un adulto cuya identidad no se pudo conocer que llegó al nococomio con una herida en la mano y una escolar que resultó con una lesión en el labio, presumiblemente de perdigón. No se descarta que hayan más heridos, sin embargo, esta información se irá esclareciendo a medida que transcurra la mañana de este jueves.DISPUTA JUDICIALEn un primer momento el terreno fue adquirido por la comuna provincial donde se tenía planeado levantar la Comisaria de Tambobamba, sin embargo, con el correr del tiempo no se cumplió este compromiso, donándole una parte del mismo al SUTEP Cotabambas para que construyeran en el lugar la Casa del Maestro. Desde entonces, el área en disputa estuvo ocupada temporalmente por un grupo de comerciantes quienes se retiraron del lugar antes del anunciado desalojo, tampoco se llegó a levantar la Casa del Maestro, pero, apareció en el escenario la familia Mansilla Sotomayor que inició las acciones legales para reclamar su propiedad y que años después tras un largo juicio terminaría a su favor.DESALOJO SUSPENDIDOA raíz que el juez a cargo del proceso había dispuesto el desalojo del predio y ordenado el retiro de todos los ocupantes precarios, los docentes reunidos desde la víspera organizaron una vigilia y olla común con trabajadores municipales y pobladores, advirtiendo que no se moverían del lugar.Los ánimos se fueron caldeando a medida que avanzaba la mañana y el juez procedía con el lanzamiento contando con el apoyo de un contigente policial que mantenía cerrada la zona.De repente una lluvia de piedras comenzó a caer sobre los policías que no dudaron en responder con bombas lacrímogenas y cuando un numeroso grupo de pobladores querían impedir la intervención juez.Debido que la situación se estaba saliendo de control y más pobladores se sumaban a la protesta, el desalojo fue suspendido por disposición del mismo juez. (P.P.D)