El presidente de Francia, Emmanuel Macron, envió este sábado un mensaje de condolencias al rey de Marruecos, Mohamed VI, en el que aseguró que comparte la pena por el terremoto y reiteró la disponibilidad de París para movilizar «asistencia inmediata».
«Con profunda emoción y dolor me entero de la terrible tragedia que acaba de sacudir Marruecos con el mortífero terremoto de Marrakech», transmitió el jefe de Estado galo al monarca marroquí, en el mensaje compartido con la prensa por fuentes de la diplomacia francesa.
«En este momento doloroso para Su Majestad, para el pueblo marroquí y para todos nosotros, quisiera compartir el dolor de Su Majestad y presentarle mis condolencias y las del pueblo francés. Mis pensamientos se dirigen en particular a las familias y allegados de las víctimas y a los heridos», aseveró Macron, que se encuentra en Nueva Delhi por la cumbre del G20.
Como ya había expresado a primera hora a través de la red social X (antes Twitter), el presidente francés afirmó que su país «está preparado para movilizar los recursos necesarios para responder a cualquier solicitud del Reino de Marruecos», tanto para la ayuda «inmediata» en esta «fase crítica de emergencia» como para la posterior «reconstrucción».
Posteriormente, el Ministerio de Exteriores galo precisó detalles de algunos paquetes de ayudas financieras ya comprometidos desde Francia.
En concreto, a través de los fondos de acción exterior, las colectividades territoriales francesas (comunas, departamentos y regiones) suman ya un montante de ayudas cercano a los dos millones de euros.
«Por otra parte, numerosas empresas francesas han comunicado al Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores su intención de contribuir financieramente o en especie al apoyo de Francia a las víctimas del seísmo, en acuerdo con las autoridades marroquíes», indicó la cartera de la ministra Catherine Colonna en un comunicado.
El devastador terremoto ha dejado, hasta el momento, 1.037 muertos y 1.204 heridos en una decena de provincias del país norteafricano.
El seísmo, de magnitud 7, tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech, en una zona en la que, según los expertos, no se esperaba que pudiera darse un terremoto de tanta fuerza.
Fuente: Agencia EFE