Nobel mantiene lucha en prisión iraní
La activista Narges Mohammadi no pudo asistir a premiación y envió sentido discurso con sus hijos.
Fueron los hijos de Narges Mohammadi, quienes finalmente acudieron a recibir el premio Nobel de la Paz. Esto luego que la galardonada no asistiera al encontrarse en una prisión iraní.
Kiana y Ali Rahmani, de 17 años e hijos de la premiada, fueron queines recibieron el Nobel de la Paz. El galardón fue entregado por los reyes de Suecia en una ceremonia que tradicionalmente se celebra cada 10 de diciembre.
Los jóvenes leyeron ante el público el discurso que su madre logró enviar de manera secreta desde su prisión ubicada en una zona periférica de la ciudad de Teherán. “Soy una mujer iraní que se siente orgullosa y honrada de contribuir a esta civilización, que hoy es víctima de la opresión de un régimen religioso tiránico y misógino”, comienza el texto.
En la presentación de sus hijos, el discurso de la ganadora del Nobel continuó diciendo que “el pueblo iraní desmantelará la obstrucción y el despotismo gracias a su persistencia. No lo duden, esto es seguro”. Además, se describió a sí misma como una de los “millones de orgullosas y resistentes mujeres iraníes que se han levantado contra la opresión, la represión, la discriminación y la tiranía”.
Finalmente, la ganadora del Nobel pidió una mayor atención de todo el mundo a la represión que se vive en Irán. “Las políticas y estrategias de los gobiernos occidentales han sido ineficaces a la hora de empoderar realmente al pueblo iraní para que logre sus objetivos, hacer más alcanzable la democracia en esta parte del mundo y garantizar la paz”, recalcó.
Mohammadi afronta 31 años de prisión, entre otras cosas, por liderar movimientos contra la represión hacia las mujeres iraníes.
NOBEL. Mohammadi fue reconocida con el Nobel de la Paz en octubre pasado “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su combate por promover los derechos humanos y la libertad para todos”.